La deuda técnica, un concepto normalmente utilizado en el mundo de la tecnología y desarrollo de software, es una metáfora que refiere a los gastos ocultos de la toma de decisiones de desarrollo a corto plazo en merma de soluciones a largo plazo. Estas decisiones, si bien pueden beneficiar la producción inicial, suelen acumular un «interés» que da problemas futuros de rendimiento, seguridad y mantenimiento, así como en la necesidad de rehacer el trabajo.

Definición breve de la deuda técnica

La deuda técnica es un concepto en el desarrollo de software que refleja el coste de más que surge cuando se eligen soluciones sencillas (o rápidas) en vez de usar un enfoque más adecuado o más eficiente que requeriría más tiempo. Similar a una deuda financiera, la deuda técnica acumula «intereses» con el tiempo, haciendo que el problema sea más difícil y costoso de corregir en el futuro.

Este término fue creado por Ward Cunningham, uno de los autores del Manifiesto Ágil, quien lo utilizó para explicar a los stakeholders no técnicos el por qué es necesario invertir tiempo en refactoring o en mejorar el código existente. Desde entonces, se ha extendido más allá del ámbito del desarrollo de software, encontrándose en varios aspectos de los proyectos tecnológicos.

Relevancia de la deuda técnica

Ahora que comprendemos qué es, podemos profundizar en su importancia en la industria de la tecnología y de la gestión de proyectos. No tener en cuenta la deuda técnica puede tener un efecto dañino sobre la productividad del equipo, la calidad del producto y la satisfacción del cliente. A largo plazo, las decisiones técnicas mal tomadas o rápidas pueden convertirse en obstáculos significativos para la incorporación de nuevas funcionalidades, causar problemas de rendimiento o incluso llevar a fallos del sistema.

Por otro lado, reconocer y manejar correctamente la deuda técnica puede conducir a productos de mayor calidad, equipos más felices y, en última instancia, a negocios más exitosos. En resumen, si bien la deuda técnica puede ser una herramienta útil para acelerar el desarrollo a corto plazo, su manejo adecuado es esencial para garantizar la viabilidad y el éxito a largo plazo de cualquier proyecto tecnológico. A continuación, veremos en profundidad estos aspectos y proporcionaremos estrategias efectivas para identificar y gestionar la deuda técnica.

Explorando la Deuda Técnica

Después de haber explicado el concepto básico y la relevancia de la deuda técnica, vamos a profundizar en cómo se origina y cuáles son las consecuencias de su acumulación.

Historia y origen del término «deuda técnica»

El término «deuda técnica» fue acuñado por Ward Cunningham en 1992. En ese entonces, Cunningham trabajaba en el desarrollo de un sistema financiero y usó la metáfora de la «deuda» para explicar a los stakeholders por qué invertir tiempo en el código de calidad no era simplemente un costo, sino una inversión para el futuro.

En palabras de Cunningham, la deuda técnica no es algo malo. Es como cualquier otra deuda: si la gestionas bien y la pagas a tiempo, puede ser una herramienta útil. Sin embargo, si la ignoras, los «intereses» se acumulan hasta que el costo de pagar la deuda puede superar el valor de todo el proyecto.

¿Cómo se genera la deuda técnica?

La deuda técnica puede ser el resultado de varias situaciones en el ciclo del desarrollo de un producto.

Deuda técnica deliberada

En ocasiones, los equipos eligen adrede tomar «atajos» en su trabajo para lograr objetivos a corto plazo. Esto podría ser debido a la presión por cumplir con los plazos de entrega, la necesidad de lanzar rápidamente una nueva característica al mercado, o simplemente para probar una idea. Aunque estas decisiones pueden ser buenas a corto plazo, a menudo resultan en un código o una arquitectura no optimizada que deben ser revisados más adelante.

Deuda técnica inadvertida

La deuda técnica también puede acumularse sin que el equipo se dé cuenta. Esto puede ocurrir cuando los miembros no tienen suficientes conocimientos técnicos, cuando la documentación es insuficiente o cuando los requisitos del proyecto cambian con el tiempo. En estos casos, la deuda técnica puede acumularse hasta que se convierte en un problema grave.

Consecuencias de acumular deuda técnica

La deuda técnica, cuando se acumula, puede tener varias consecuencias negativas. Entre ellas se incluyen:

Disminución de la productividad: A medida que el código se vuelve más complicado y difícil de entender, los equipos tardan más tiempo descifrando el código existente en lugar de desarrollar nuevas funcionalidades.

Aumento del tiempo de mantenimiento: Un código de baja calidad o una arquitectura mal diseñada pueden llevar a más errores y, en consecuencia, a más tiempo dedicado a su corrección.

Reducción de la calidad del producto: Los productos con mucha deuda técnica a menudo presentan más errores, lo que puede afectar para mal a la experiencia del usuario y la reputación del producto.

Impacto en la moral del equipo: Lidiar constantemente con el código de baja calidad puede ser frustrante y desmotivador para los miembros del equipo.

Ejemplos de Deuda Técnica

Ahora que ya comprendemos el origen y las consecuencias de la deuda técnica, analicemos algunos ejemplos prácticos. Estos nos ayudarán a entender mejor cómo puede manifestarse la deuda técnica en diferentes contextos.

Ejemplo de deuda técnica en desarrollo de software

Supongamos que estás trabajando en una start-up de rápido crecimiento. Para mantener el ritmo de crecimiento y satisfacer la demanda de los clientes, el equipo de desarrollo ha estado lanzando nuevas características a un ritmo acelerado. Aunque esto ha permitido a la empresa crecer rápidamente, el equipo ha tenido que tomar varios atajos en el código para cumplir con los plazos fijados.

Como resultado, el código es cada vez más complicado y difícil. A medida que pasa el tiempo, los desarrolladores pasan más tiempo arreglando errores y entendiendo el código existente, y menos tiempo añadiendo nuevas características. La velocidad de desarrollo disminuye significativamente y la moral del equipo se ve afectada.

En este caso, la deuda técnica se ha convertido en un obstáculo significativo para el crecimiento y la innovación de la empresa.

Ejemplo de deuda técnica en gestión de proyectos

Ahora se considera un proyecto en el que el equipo ha decidido usar una tecnología vanguardista para desarrollar una nueva aplicación. Aunque esta tecnología parece prometedora, el equipo carece de experiencia y no hay mucha documentación disponible.

A medida que el proyecto avanza, el equipo se da cuenta de que la nueva tecnología tiene limitaciones que no fueron visibles al principio. Como resultado, se ven obligados a llevar a cabo soluciones alternativas y correcciones temporales para seguir adelante. Este es un claro ejemplo de deuda técnica inadvertida que se ha acumulado con el tiempo y ha ralentizado el progreso del proyecto.

Ejemplo de deuda técnica en infraestructura tecnológica

Por último, supongamos que una empresa ha estado usando el mismo sistema de base de datos durante más de una década. Aunque el sistema ha funcionado bien hasta ahora, se ha quedado anticuado y ya no es compatible con las nuevas tecnologías y prácticas que la empresa quiere adoptar.

El coste de migrar a un nuevo sistema de base de datos es alto y requeriría un esfuerzo significativo por parte del equipo . Sin embargo, si no se realiza la migración, la empresa se quedará atrás y será menos competitiva en el mercado.

En este caso, la deuda técnica se presenta en forma de una infraestructura tecnológica obsoleta que limita la capacidad de la empresa para innovar y competir eficazmente. 

Identificación de la Deuda Técnica

La identificación proactiva de la deuda técnica es un paso fundamental en su gestión. A continuación, analizaremos algunas estrategias para detectar la deuda técnica antes de que se convierta en un obstáculo importante.

Revisión de código y arquitectura

Las revisiones periódicas del código y de la arquitectura son una forma efectiva de identificar la deuda técnica. Los miembros del equipo deben estar atentos a los «atajos» o soluciones temporales que pueden indicar la presencia de deuda técnica. También deben prestar atención a cualquier código o diseño que sea difícil de entender o de mantener.

Retroalimentación del equipo

El equipo de desarrollo a menudo es el primero en darse cuenta de la acumulación de deuda técnica. Por lo tanto, es vital fomentar un entorno en el que los miembros del equipo se sientan cómodos compartiendo sus preocupaciones y desafíos. La retroalimentación regular del equipo puede ser una fuente valiosa de información sobre la deuda técnica existente.

Análisis de métricas

El análisis de métricas también puede ayudar a identificar la deuda técnica. Por ejemplo, si el tiempo necesario para implementar nuevas características está aumentando, o si el número de errores está creciendo, esto podría indicar la presencia de deuda técnica. Las herramientas de análisis de código también pueden ser útiles para identificar el código de baja calidad o los patrones de diseño deficientes.

Estrategias para Salvar la Deuda Técnica

Una vez que hemos identificado la deuda técnica, ¿cómo la manejamos? A continuación, proporcionamos algunas estrategias para lidiar con la deuda técnica de manera efectiva. 

Priorizar la deuda técnica

No toda la deuda técnica tiene el mismo impacto. Algunos elementos de deuda técnica pueden ser simplemente molestos, mientras que otros pueden ser obstáculos serios para el desarrollo. Es importante priorizar la deuda técnica basándose en su impacto y en la dificultad de resolverla.

Planificar el pago de la deuda técnica

Al igual que con una deuda financiera, la deuda técnica debe «pagarse» con el tiempo. Esto podría implicar la asignación de tiempo para trabajar en la deuda técnica, o la planificación de sprints dedicados a la deuda técnica.

Prevenir la acumulación de deuda técnica

Por último, es importante tomar medidas para prevenir la acumulación de deuda técnica en el futuro. Esto puede incluir la mejora de las prácticas de desarrollo, la formación continua del equipo, o la adopción de una cultura de calidad en la que se valora el trabajo bien hecho por encima de las soluciones rápidas.

Caso Práctico: Gestión de la Deuda Técnica en un Proyecto de Desarrollo de Software

Para entender cómo se puede aplicar todo esto en la realidad, veamos un caso práctico de gestión de la deuda técnica en un proyecto de desarrollo de software.

Identificación de la deuda técnica

En un hipotético proyecto, el equipo se da cuenta de que el tiempo necesario para implementar nuevas características está aumentando y que la frecuencia de los errores está creciendo. Reconocen esto como un signo de deuda técnica y deciden investigar más a fondo.

Realizan una revisión del código y descubren varios «atajos» y soluciones temporales que se han adoptado en el pasado. También encuentran partes del código que son difíciles de entender y de mantener. 

Priorización de la deuda técnica

Después de identificar los problemas, el equipo clasifica la deuda técnica en función de su impacto y de la dificultad de resolverla. Deciden que ciertos atajos en el código están causando la mayoría de los errores y están ralentizando el desarrollo, y deciden abordar estos problemas primero.

Planificación del pago de la deuda técnica

El equipo decide asignar una parte de cada uno para trabajar en la deuda técnica. También planean algunos dedicados exclusivamente a abordar los problemas más grandes. El objetivo es «pagar» la deuda técnica de manera constante y sistemática, en lugar de tratar de solucionar todos los problemas a la vez.

Prevención de la acumulación de deuda técnica

Para prevenir la acumulación de deuda técnica en el futuro, el equipo decide implementar algunas mejoras en sus prácticas de desarrollo. Deciden adoptar un enfoque de desarrollo basado en pruebas para mejorar la calidad del código. También establecen un proceso de revisión más riguroso para detectar los «atajos» antes de que se conviertan en problemas.

A través de estos pasos, el equipo puede manejar efectivamente su deuda técnica y mejorar su capacidad para desarrollar nuevas características y mantener el software existente.

Conclusiones Clave

  • La deuda técnica se refiere a los costes ocultos que se acumulan cuando se toman atajos o se implementan soluciones temporales en el desarrollo tecnológico. Estos costes pueden manifestarse como dificultad para la implementación de nuevas características, aumento de los errores, y reducción de la calidad del producto o sistema.
  • La deuda técnica puede acumularse debido a varias razones, entre ellas la presión del tiempo, la falta de recursos, la falta de conocimientos, o la adopción de tecnologías inmaduras.
  • La gestión efectiva de la deuda técnica incluye su identificación, priorización según su impacto, planificación para su «pago» a lo largo del tiempo, y adopción de medidas para prevenir su acumulación futura.
  • Existen diversas herramientas que pueden ayudar en la gestión de la deuda técnica, desde herramientas de análisis de código hasta sistemas de seguimiento de proyectos. Algunas de las más populares son SonarQube, Jira y Crucible.
  • Al igual que la deuda financiera, la deuda técnica no es del todo mala. Sin embargo, si no se gestiona adecuadamente, puede llevar a problemas graves a largo plazo. Por lo tanto, es vital adoptar un enfoque proactivo y estratégico para su gestión.

Conclusión

En resumen, la deuda técnica es una realidad inevitable del desarrollo tecnológico. Al igual que la deuda financiera, no es necesariamente mala, pero necesita ser gestionada de manera efectiva. Sin una gestión adecuada, puede convertirse en un obstáculo importante para el desarrollo y la innovación.

Preguntas Frecuentes

¿Qué es la deuda técnica?

La deuda técnica es un término que se usa para describir los costes ocultos que se acumulan cuando se toman atajos o se implementan soluciones temporales en lugar de seguir las mejores prácticas en el desarrollo tecnológico.

¿Cómo se acumula la deuda técnica?

La deuda técnica se acumula cuando se toman atajos o se implementan soluciones temporales en lugar de seguir las mejores prácticas. Esto puede suceder por una variedad de razones, incluyendo la presión del tiempo, la falta de recursos, la falta de conocimientos, o la adopción de tecnologías inmaduras.

¿Cómo se puede gestionar la deuda técnica?

La gestión de la deuda técnica implica identificar, priorizar en función de su impacto, planificar su «pago» a lo largo del tiempo, y tomar medidas para prevenir su acumulación futura.

¿Existen herramientas que puedan ayudar en la gestión de la deuda técnica?

Sí, existen diversas herramientas que pueden ayudar en la gestión de la deuda técnica, desde herramientas de análisis de código hasta sistemas de seguimiento de proyectos. Algunas de las más populares son SonarQube, Jira y Crucible.

¿Es la deuda técnica siempre algo malo?

No necesariamente. Al igual que la deuda financiera, la deuda técnica no es del todo mala. De hecho, a veces puede ser una estrategia válida para avanzar más rápido en el corto plazo. Sin embargo, al igual que la deuda financiera, si no se gestiona adecuadamente, la deuda técnica puede llevar a problemas graves a largo plazo.

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