Ser propietario de un inmueble no se trata solamente de una experiencia emocional. También es una decisión financiera que puede reportar dividendos a medida que se acumula patrimonio y se observa cómo aumenta el valor de la vivienda a lo largo del tiempo.

El ritmo de este aumento del valor de la vivienda puede depender de diferentes factores, como por ejemplo la comunidad en la que se encuentra dicha propiedad, la demanda local de viviendas y la economía en general. Sin embargo, con el paso del tiempo los propietarios también pueden influir en el valor de su vivienda al realizar mejoras y cambios que aumenten su atractivo y hagan que merezca un precio de venta mayor.

Tanto si estás planeando vender en un futuro próximo como si simplemente quieres seguir aumentando el valor de la vivienda, existen diferentes medidas que puedes tomar para aumentar el valor de tu hogar. A continuación, te presentamos estrategias probadas que pueden reportarte dividendos cuando finalmente llegue el momento de vender.

Cómo añadir valor a tu vivienda

Las opciones que te presentamos a continuación te ayudarán a decidir qué mejoras hacer en tu hogar y qué retorno de la inversión puedes esperar de ellas:

Determina cuáles son tus objetivos para añadirle valor a tu vivienda

Antes de decidir qué reformas tiene sentido hacer en tu hogar, necesitarás saber cuáles son tus objetivos tanto para el año que viene como para los próximos 10 años.Si quieres vender rápido y por el máximo dinero posible, lo que te interesa es realizar mejoras rápidas en la vivienda, como por ejemplo darle una mano de pintura, mejorar ligeramente la zona del jardín o instalar accesorios de iluminación modernos.

Si, por el contrario, quieres centrarte en crear patrimonio y no tienes previsto vender hasta dentro de 10 años, entonces puedes considerar hacer una reforma importante, como por ejemplo remodelar la cocina o instalar paneles solares, pequeños detalles que eleven el valor de tu vivienda.

Crea un presupuesto

Una vez que hayas establecido un calendario para la venta de tu vivienda y decidido qué proyectos vas a llevar a cabo para mejorarla, es el momento de crear un presupuesto. Determina cuánto quieres gastar antes de empezar cualquier reforma, tanto si la vas a llevar a cabo tú mismo como si vas a contratar profesionales para ello.

Añade metros cuadrados útiles

El hecho de añadir más espacio útil a una vivienda ya existente puede tener mucho sentido desde el punto de vista económico, especialmente en zonas con disponibilidad limitada en cuanto a bienes inmuebles donde el terreno y espacio son finitos.

Las viviendas se valoran y cotizan en función de los metros cuadrados habitables con los que cuentan, y cuantos más metros cuadrados habitables tengan, mejor. Por ello, añadir un baño, una habitación grande o cualquier otro espacio necesario a una vivienda puede aumentar su funcionalidad y sumarle valor.

Construir una pequeña casa para invitados también puede ser una gran idea, ya que la mayoría de viviendas no cuentan con esta característica. Por ello, esto marcaría una gran diferencia con la competencia a la hora de vender.

Pintar, pintar y pintar

Una de las mejoras más sencillas y rentables que puedes llevar a cabo en tu vivienda está relacionada con la pintura. Y es que una habitación recién pintada se ve limpia y renovada, lo que se traduce en valor. A la hora de elegir los colores de la pintura, ten en cuenta que los neutros son los que más atraen a la gente, algo que a su vez hace que tu casa guste más. De media, un galón de pintura cuesta unos 25 dólares, lo que te deja mucho dinero para comprar rodillos, cinta de carrocero, paños y brochas. Así que compra unos cuantos galones de pintura y ponte manos a la obra.

Reduce los costes de energía

La cantidad de dinero que gastas cada mes en costes de energía puede parecer un gasto fijo, pero muchas compañías locales de servicios públicos ofrecen auditorías energéticas gratuitas de viviendas a sus clientes. En otras palabras, estas compañías pueden mostrarte cómo maximizar la eficiencia energética de tu hogar. Una vivienda energéticamente eficiente te puede ahorrar dinero ya mismo —dinero que además puedes utilizar para hacer otras reformas— y es un activo valioso y comercializable a largo plazo.

Renueva las instalaciones y electrodomésticos de tu vivienda

Hacer que el comprador no se tenga que preocupar por los problemas de mantenimiento de la vivienda es otra forma de añadirle valor a tu hogar. Pero ¿cómo hacemos esto? Asegúrate de que las instalaciones y electrodomésticos de tu casa estén a la última y sean totalmente funcionales. Échale un vistazo a la casa. Si el aire acondicionado sigue haciendo ruido, soluciónalo. Si una cañería tiene una fuga, arréglala. Esto hará que el valor de tu vivienda aumente y además hará que los compradores se animen a adquirirla.

Invierte en tecnología

Si eres un friki de la tecnología, esto te va a gustar. La gente cada vez está más interesada en comprar casas que vengan equipadas con todo tipo de artilugios y trastos.

Termostatos inteligentes: 77 %Detectores de incendios inteligentes: 75 %Detectores de monóxido de carbono inteligentes: 70 %Cámaras inteligentes: 66 %Cerraduras inteligentes: 63 %Sistema de iluminación inteligente: 63 %

Así que, como buen friki de la tecnología, no dejes escapar ninguna oportunidad cada vez que vayas a una tienda de electrónica. Quién sabe, quizá encuentres una oferta que te sirve para mejorar tu casa con tecnología inteligente.

Mejora el atractivo del exterior de tu vivienda gracias a la jardinería, esto sin duda, aumentará el valor de tu vivienda

La jardinería es probablemente la manera más fácil, más asequible y, en definitiva, la mejor manera de aumentar el valor de tu vivienda durante el primer año. Y tiene sentido: unos árboles sanos, unas flores cuidadas y un césped bien recortado hacen que una casa se vea más bonita. Algunos de los beneficios más impactantes de una inversión pueden obtenerse gracias al exterior de una vivienda. Vamos a compartir contigo tres medidas fáciles y de bajo coste que puedes tomar como propietario para sacarle el máximo partido a tu inversión.

Planta árboles autóctonos estratégicamente: pueden reducir los costes energéticos hasta en un 50 % y además aumentarán el valor de las viviendas de tus vecinos.

Planta pequeños arbustos y deja espacio para que crezcan hasta alcanzar su tamaño total: ayudarán a refrescar el ambiente de tu propiedad.

Sustituye las plantas o flores anuales por follaje perenne: ayudará a reducir gastos.

Qué no debes hacer: evita instalar césped artificial y jardines de grava, ya que estos pueden aumentar los costes de energía, dañar la resiliencia ecológica y acabar con los árboles de alrededor.

Sustituye los sistemas de climatización y ventilación antiguos por nuevos

Entre las preguntas más frecuentes de los compradores encontramos la fecha en la que se instalaron o cambiaron por última vez los sistemas de climatización y ventilación y si las viviendas cuentan con calentadores de agua sin tanque.

De media, cambiar el sistema de climatización y ventilación en una vivienda cuesta alrededor de unos 7000 dólares; esto incluye un nuevo dispositivo, su instalación, y la retirada y eliminación del sistema antiguo, aunque el precio variará dependiendo del tamaño y del sistema que se elija. Por lo menos, plantéate invertir en un sistema de climatización y ventilación multizona.

¿Qué añade valor a una vivienda?

Al echarle un vistazo a tu vivienda y preguntarte qué mejoras merecería la pena hacer, considera si esa reforma que tienes en mente contribuiría a que un comprador potencial se imaginara viviendo en tu casa. ¿Algunas de tus habitaciones no se han tocado en décadas? Entonces, tal vez deberías centrarte en dichas habitaciones.

¿Careces de las características y comodidades que un profesional que trabaja en remoto necesitaría para poder equilibrar su tiempo de trabajo, familia y descanso? Puede que sea el momento perfecto de construir un patio o transformar uno de esos grandes armarios con los que cuenta tu vivienda en una oficina.

¿La reforma que tienes en mente hará que la vida diaria en la casa sea más cómoda o que la vivienda sea más bonita gracias a esos materiales nuevos y modernos que vas a adquirir? Si es así, puede que entonces sea una apuesta segura, pero el beneficio que obtengas de esa inversión dependerá de tu mercado y de si eliges bien el estilo de tu vivienda. En caso de duda, consulta tus planes de reforma con un buen profesional inmobiliario local que pueda informarte de las tendencias de la zona.

¿Cómo pagar las mejoras que aumentan el valor de tu vivienda?

Tanto si planeas vender tu casa como si solo quieres disfrutar de ella todavía más mientras vives allí, es importante que pienses en cómo pagar las reformas que aumentarán su valor. Puedes trabajar y ahorrar ese dinero para cubrir estas mejoras a medida que las vayas haciendo, aunque también te conviene saber que hay muchas opciones de financiación que pueden ayudarte a remodelar tu vivienda en un futuro más bien cercano.

Préstamo personal

Los préstamos personales te permiten pedir prestada una cantidad fija de dinero con un tipo de interés fijo. Estos préstamos no tienen garantía, lo que significa que no tienes que poner tu casa u otra propiedad como aval para que te los aprueben. Muchos prestamistas de préstamos personales te permiten pedir prestados hasta 35 000 dólares para hacer mejoras en el hogar —a veces más—, una cantidad que luego puedes devolver a lo largo del tiempo. Los tipos de interés de un préstamo personal pueden variar mucho, así que asegúrate de comparar diferentes opciones para conseguir el préstamo más barato para tu proyecto.

Tarjetas de crédito al 0 % TAE

Si necesitas una cantidad pequeña de dinero para poder hacer mejoras en tu vivienda, puede que no necesites pedir ningún préstamo y que, en su lugar, puedas optar por una tarjeta de crédito al 0 % TAE. Existen muchas tarjetas con las que no tienes que realizar pagos de intereses sobre saldos durante un máximo de 18 meses, algo que puede ser perfecto para ti si tienes en mente un proyecto pequeño. Una tarjeta de crédito también puede funcionar bien si puedes pagar a tu contratista con ella.

Refinanciamiento en efectivo

Si has acumulado patrimonio en tu vivienda y quieres hacer una gran reforma, un refinanciamiento en efectivo podría proporcionarte los fondos que necesitas y conseguirte un tipo de interés más bajo en tu hipoteca actual. Sin embargo, el proceso que esto conlleva en términos de papeleo es tan pesado como el de una hipoteca, y hay que tener en cuenta los gastos de cierre. Si optas por este tipo de financiación, dedícale tiempo a buscar los mejores tipos de refinanciamiento para maximizar tus ahorros.

Reflexión final

Cuando se conocen todos los factores que influyen en el valor de una vivienda, es más fácil evitar cometer los errores más comunes al venderla. Ten en cuenta estos factores a la hora de fijar el precio de tu casa para así atraer a compradores serios y evitar tener tu vivienda en el mercado durante mucho tiempo, ya que al final esto también tiene un coste.