En economía, se llama rentabilidad a la característica de un producto o inversión relativa a su capacidad de generar beneficio. Por ello, cuanto más rentable sea un producto o inversión, mayor beneficios nos generará.
¿Qué se entiende por rentabilidad?
Cuando abrimos un negocio o hacemos una inversión, el motivo está bastante claro: queremos ganar dinero. Esto es llamado beneficio, y es lo que se busca siempre al invertir o abrir un negocio. La rentabilidad, pues, se refiere a la capacidad de dicha inversión o negocio de generar beneficios.
No sólo toma en cuenta cuánto dinero puede generar el activo o negocio. Por ejemplo, en una empresa que venda un producto, la rentabilidad no sólo toma en cuenta lo que genera en ventas dicho producto, si no que resta los gastos. Por ejemplo, la rentabilidad de un producto que se vende a 10€ pero nos cuesta producir 1€, es mucho más alta que uno que se venda a 100€ y nos cueste 95€.
En inversiones, además,es un concepto bastante más complejo de manejar debido al factor tiempo. Las inversiones pueden ser más o menos rentables no sólo por la naturaleza de la misma, si no por el tiempo que mantengamos la inversión. Por ejemplo, los bienes raíces no suelen ser muy rentables a corto plazo, pero sí a largo plazo.
Ejemplos y tipos de rentabilidad
En este artículo hablamos principalmente de la rentabilidad económica y financiera. No obstante, existen otros tipos de rentabilidad. Te damos una lista con los principales tipos:
Rentabilidad Económica. Esta es la que se refiere a beneficio económico, pero que la trata como conjunto. La diferencia que tiene con la rentabilidad financiera es debido a que la económica es en conjunto de todas nuestras operaciones económicas, incluyendo deudas y varios activos. La rentabilidad económica se usa para calcular el total de nuestros activos y patrimonio, para tener una idea general de la salud de nuestras inversiones.
Rentabilidad Financiera. Se refiere a la obtenida con nuestros recursos propios. También llamada ROE, o rentabilidad del accionista, es la que nos retornará un activo específico.
Rentabilidad Comercial. La rentabilidad comercial se refiere a lo rentable que es la actividad comercial de un negocio. A veces se mide con el EBITDA, que sería el total de la propia del producto en sí sin deducir impuestos, depreciaciones y demás, o simplemente con el revenue o las ganancias.
Rentabilidad Social. Muchas ONG’s y otras organizaciones buscan un beneficio social o ecológico antes que el monetario. Esta se refiere a los beneficios que una organización o empresa genera para la sociedad y el entorno. Esta rentabilidad puede limitarse a paliar efectos colaterales de la propia actividad (como una compañía energética que transicione del petróleo a la energía verde) hasta ser el fin último de la actividad (como Cruz Roja o Greenpace)
Existen muchísimas otras maneras de diferencias las rentabilidades. Por ejemplo, entre bruta y neta (el total y la misma tras los deducibles), rentabilidades en función del plazo (a largo o corto plazo), y casi cualquier división que te puedas imaginar respecto a cómo obtener beneficio.
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