
Una vez pasado el primer pico de la epidemia por Coronavirus, todos nos hemos relajado. Ahora que la vida vuelve a la nueva normalidad, y no nos asusta tanto el virus, sus consecuencias sí que siguen con nosotros. Y, probablemente, la que más nos preocupen sean las repercusiones económicas como ocurrió en la crisis económica de la Gripe Española de 1918.
Ante estos momentos de incertidumbre, es normal que decidamos acudir a los ejemplos más similares en la historia. Por ello, no son pocos los que han recurrido a la epidemia más letal y reciente sufrida por el ser humano: La Gripe Española.
Esta plaga, que realmente se originó en los Estados Unidos, recibe el nombre debido a que España era neutral en la Gran Guerra, por lo tanto, nunca censuró la epidemia que la azotó. No fue así el caso de prácticamente el resto del mundo, que no quería ver perjudicada su imagen de cara a la guerra. De hecho, su expansión global se debió precisamente al movimiento de tropas.
Antecedentes económicos e impacto de la Gripe Española
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la Gripe Española se solapó con otro gran evento, como fue la Primera Guerra Mundial o Gran Guerra. Esto hizo que, en España, la ausencia de buena competencia a la hora de comerciar, ya hubiese afectado negativamente al país, a pesar de no haber formado parte de la contienda.
No obstante, por qué fue tan devastador para la economía española, haciendo disminuir su producto interior bruto un 6%, fue que sus principales víctimas eran adultos jóvenes. Por ello, el tejido productivo del país fue mermado, ya que la gente en edad de trabajar estaba enferma e incapaz de atender a sus puestos de trabajo. De hecho, se dice que en algunos lugares, la producción quedó completamente parada.

Consecuencias económicas de la Gripe Española
Recordemos que constó de dos oleadas diferentes, siendo la segunda la más virulenta. Por ello, la crisis económica de la Gripe Española duró desde 1918 a 1920 hasta que desapareció por completo. Por ello, se trató de una crisis sanitaria bastante larga.
Irónicamente, cuando la pandemia y la guerra terminaron, el ambiente en España no era precisamente de fiesta y alegría. Esto fue debido a tensiones políticas internas en el país. No obstante, no tardó en regularizarse la situación, ya que a nivel global, los mercados ya estaban recuperados para 1919.
Por ello, podemos decir que la crisis de la Gripe Española, por suerte, fue una crisis aguda pero breve, que no tardó en regularizarse tras el fin de la guerra y la epidemia.
¿Habrá crisis económica por el Coronavirus?
Cómo no, no podemos dejar de hacer un símil de esta crisis económica de 1918 con la crisis que se nos viene encima. Y esto, al final, puede ser una buena noticia, ya que fue una crisis corta, a diferencia de la crisis del 2008, que fue larga y aún recordamos.
No obstante, hay varios detalles diferentes, que nos hacen prever un futuro diferente:
- Mayor dependencia de los mercados internacionales. El gran problema de la crisis del Coronavirus ha sido la fuerte dependencia de mercados internacionales o sectores como el turismo, fuertemente dependientes del tráfico de personas.
- Cuarentenas totales. La rápida expansión del virus debido a la globalización, ha hecho que, a diferencia de antaño, el cierre en las cuarentenas haya sido de países y no de ciudades. Por ello, parar totalmente la producción de un país, es mucho más perjudicial.
- Población joven a penas afectada. Esto es humanamente una buena noticia, pero económicamente, puede suponer un problema, ya que la escasez de trabajo no se verá compensada por escasez de mano de obra, a diferencia de en otras epidemias.
Con esto, concluimos que, seguramente, la crisis será más aguda que la de la Gripe Española. No obstante, no creemos que sea tan grave como la crisis del 2008.