Los préstamos con garantía son créditos en los que el solicitante (deudor) otorga al prestamista (acreedor) una de sus propiedades como garantía o aval en caso de impago de la cuota. Existen diferentes tipos de préstamos con garantía. Para poder definirlos debemos primero conocer los diferentes tipos:

  • Préstamos con garantía personal: el prestatario responde a la deuda con el conjunto de su patrimonio presente y futuro de manera general, sin concretar en ningún bien.
  • Préstamos con garantía real: en este tipo de garantías, un bien o derecho concreto responde como garantía en caso de que el prestatario no pueda hacer frente a la deuda.

En el caso de los préstamos con garantía real, podemos encontrar diferentes modalidades. Una de ellas es la garantía pignoraticia. En esta, bienes como plazos fijos, participaciones en fondos de inversión, acciones, joyas, etc. pueden constituir la garantía. El importe concedido dependerá del valor del bien.

Otras modalidades de los préstamos con garantía real son las hipotecarias y las de coche, en la que hablamos a continuación con más profundidad.

Préstamos con Garantía Hipotecaria

Un préstamo con garantía hipotecaria es aquel en el que el inmueble funciona como aval. Es decir, la garantía que aporta el solicitante es la de su vivienda o la de alguien que le dé autorización. Es importante que tengamos en cuenta que no hablamos de una hipoteca en sí, ya que, en este caso, la financiación recibida no tiene por qué ser utilizada para la adquisición de un inmueble.

Para conseguir un préstamo con garantía hipotecaria es necesario, antes que nada, realizar una tasación inmobiliaria de la propiedad que actuará como garantía. Para ello, la entidad prestamista solicitará dicho documento en el Registro de la Propiedad para tener toda la información necesaria acerca del estado de las deudas de la propiedad.

Con un préstamo de este tipo, podremos percibir una mayor cantidad de dinero que un préstamo convencional y con un interés muy competitivo. Además, los plazos de pago son más flexibles. Por todo ello, podríamos decir que es la opción idónea para proyectos empresariales que están empezando.

Ejemplos:

préstamos con garantía
Los préstamos con garantía más populares suelen ser los préstamos con garantía hipotecaria, donde un inmueble actúa de aval.

Préstamo con Garantía de Coche

Si somos propietarios de un vehículo con menos de 10 años de antigüedad, podemos conseguir financiación con un préstamo con el coche como garantía. Este tipo de préstamos están disponibles para cualquier solicitante y, en la mayoría de los casos, incluso cuando estamos registrados en el fichero de morosos. Por otro lado, cabe destacar que algunas financieras también disponen de préstamos con garantía para vehículos con más de 10 años de antigüedad.

En el caso de que queramos obtener financiación utilizando nuestro vehículo como garantía, debemos asegurarnos de que no estamos firmando un contrato de compraventa del mismo, sino de la contratación de un préstamo con el coche como aval. De esta manera, disponemos del vehículo y no tenemos que perder su titularidad. No obstante, existe la posibilidad de ceder nuestro coche a la entidad financiera a cambio de conseguir una mayor cantidad de financiación (siempre y cuando no sea un contrato de compraventa).

Por lo general, para poder solicitar este tipo de préstamo, debemos cumplir con los siguientes requisitos:

  • Ser titular de un vehículo libre de cargas y, por lo general, con menos de 10 años de antigüedad.
  • Disponer de documentación actualizada en vigor.
  • Tener la documentación del coche en regla (ficha técnica, comprobante del pago del impuesto de circulación e ITV en vigor).

Algunas entidades podrán exigir, además, que demostremos una fuente de ingresos regular.

Ejemplos:

Cantidad Solicitada
Comparamos préstamos de 100 a 10.000 euros con diferentes tipos de intereses, desde el 0% hasta el 390%. Como ejemplo, un préstamo de 1.000€ a un plazo de dos años, con un TAE del 79,38% tiene unos intereses de 737,61€. Cantidad total a devolver 1.737,61€.

TAE mínimo 0% - TAE máximo 390%. Devuélvelo en un plazo desde 3 a 72 meses.