crédito rápido

Cuando hablamos de préstamos, sucede como con la música; la terminología nunca es exacta. A nivel legal, los diferentes préstamos sólo se dividen entre préstamos personales, hipotecarios o a sociedades; pero sabemos que los préstamos personales difieren mucho el uno del otro. No es lo mismo un préstamo para tu coche que un crédito rápido, pero legalmente, ambos son lo mismo.

Diferencias entre microcrédito y crédito rápido

Antes de contar la historia del crédito rápido, tenemos que tener claro qué lo es y qué no lo es. Uno de los errores más comunes es mezclar microcrédito con crédito rápido. Como explicamos en nuestro artículo sobre cómo evitar estafas en microcréditos, este producto nace y se define por la cantidad de dinero que presta. Por contra, el crédito rápido se refiere al tiempo que toma hasta que lo recibimos.

La confusión nace debido a una gran verdad, y es que todos los créditos rápidos son también microcréditos, pero no todos los microcréditos son créditos rápidos. Esto es debido a que para acelerar el proceso de solicitud de un crédito, éste ha de ser de una baja cuantía. Pero la diferencia es que los créditos rápidos nacen más tarde y con diferentes objetivos que los microcréditos.

Su historia

A diferencia del microcrédito, el crédito rápido no tiene un evento en concreto que haya significado su nacimiento. pero según un estudio de Michael A. Stegman, en 1992 prácticamente no existían. Esto es debido a que el crédito rápido, por su naturaleza, ha de ser telemático, y antes de internet su popularidad era bastante baja, ya que se trataban de créditos por teléfono o fax.

Otros, no obstante, aseguran que su creador fue Allan Jones, quien fundó la franquicia americana Check Into Cash, el principal prestamista de créditos rápidos de Estados Unidos. Esto también coincidiría con el estudio de Stegman, ya que la franquicia se funda en 1993. Sea como sea, el proceso es lento y gradual, encontrando su apogeo con internet.

Por ejemplo, la pionera en España de los créditos rápidos fue Cetelem, que si bien llega a España en 1988, no es hasta 1996 que abre sus servicios directamente al consumidor, ya que anteriormente, su negocio se basaba únicamente en financiar compras en establecimientos.

Aunque los bancos suelen ofrecer créditos rápidos, son más las financieras que lo hacen.

Ventajas y desventajas del crédito rápido

Los créditos rápidos son un producto muy controvertido. Y es que la rapidez se paga, y muy cara. Es normal ver que los intereses de estos créditos superan a veces incluso varios miles por ciento TAE. No obstante, esto es debido a que el TAE, al ser un índice anual, se dispara cuando hablamos de créditos que se pagan en días. Esto es, un crédito a 30 días al 1000%, no significa que vayas a pagar 1000 veces se crédito.

Ventajas

  • Rapidez. La primera y más evidente ventaja.
  • Accesibilidad. Para ser rápidos, necesitan no exigir mucha burocracia, por lo que casi todo el mundo puede acceder a ellos.
  • Mejor respuesta ante imprevistos. Si necesitamos el dinero inmediatamente, son nuestra única alternativa.

Desventajas

  • Altos intereses. Porcentualmente, sus intereses son mucho más elevados que la del resto de productos.
  • Grandes penalizaciones en caso de mora. Si no pagamos el crédito, solemos enfrentarnos a enormes condiciones por mora y el acoso de sus agentes.

El crédito rápido hoy en día

El mismo informe de Stegman que indicaba que en 1992 prácticamente no existían créditos rápidos, sostenía que, en 2007 en los Estados Unidos, existían más establecimientos de préstamo rápido alrededor del mundo que McDonalds y Burger King combinados. Y hablamos antes del gran apogeo de internet.

Hoy en día, los créditos rápidos proliferan a través de internet de manera desmesurada. Tanto es así que muchas financieras, para atraer clientes, ofrecen incluso préstamos gratis a nuevos usuarios. Esto es debido a la feroz competencia del mercado.

Por tanto, podemos decir que, a pesar de la mala fama, el crédito rápido ha llegado para quedarse. Y es que, en esta sociedad tan frenética, soluciones financieras rápidas son más que necesarias.

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